Casi se me olvidó ver esta película. En realidad, se me olvidó.
Por suerte la vi en Rotten Tomatoes, y no perdí un segundo en buscar alguna solución a mi urgencia. Cuento corto, obtuve la película y junté un poco de expectación. Algo me tenía que esperar de los grandes referentes que en esta cinta aparecen, como son Morgan Freeman, Matt Damon, y el director ultra-reconocido Clint Eastwood (estaría decepcionado del lector si de verdad no le sonara alguno de estos nombres).

Para que nos ubiquemos, el filme se basa en los hechos reales que ocurrieron durante el periodo presidencial de Nelson Mandela. A través del deporte (rugby), Eastwood nos muestra como Mandela aplicó estrategias políticas, que sirvieron para levantar a Sudáfrica del estado en el cual estaba.

El punto fuerte de esta película, sin ninguna duda, es la actuación de sus dos grandes protagonistas, Morgan Freeman (Nelson Mandela) y Matt Damon (Francois Pienaar).
Una vez más me sorprenden estos dos actores. Metiéndose de lleno en sus personajes y desarrollando nuevos acentos (un inglés muy especial, que puede llegar a molestar), nos hacen olvidar de quienes en realidad son, y nos absorben en la época para revelarnos un pedazo de historia humana.

Invictus no contiene diálogos muy trabajados, y tampoco esta libre de clichés, pero si presenta un tema nuevo que es interesante de analizar, y que termina creando un interés por saber mas del gran líder que en ella es mostrado.

Algo revolucionario? No. Imprescindible? Tampoco. Esta historia semi-política y deportiva es sólo merecedora de una tarde de cine, para derrotar el ocio o aburrimiento de una estocada.

Invictus