A lo largo de esta extensa pelea contra los piratas, se han diseñado variadas maneras de luchar contra ellos. La propiedad intelectual, CD´s a prueba de copia, redadas policiales y todo lo humanamente posible, pero no es suficiente.

Si bien es un hecho que me hace enojar, tengo que aceptar que todos somos cómplices de el, o me van a decir que nunca han descargado una canción o un videillo por ahí? Esto no hace de la piratería un delito menor, no porque todos lo hagamos va a ser algo bueno, pero si todos lo hacen debe ser por algún motivo...

Analizemos primero los motivos por los cuales nos bajamos contenidos de Internet.

Primero que todo, es gratis. Son muy pocas las personas que no les duele aunque sea un poco desembolsar 12 mil pesos por un disco de música, es simplemente absurdo lo que tenemos que pagar por escuchar a nuestro artista preferido.

En segundo lugar tenemos la flojera... si señores la flojera, porque por lo menos a mi me cuesta mucho hacerme de energía para levantarme, prender el auto para ir al Mall a comprar un libro, sabiendo que voy a tener que nadar en un mar de gente para llegar a mi destino, solamente para encontrarme con la desagradable sorpresa de que o la plata no me alcanza o de que el libro o disco que quiero no está en stock.

Ahora, volviendo a lo principal, con todos estos antecedentes hago la siguiente pregunta: ¿como se combate a la piratería si nada de lo anterior ha funcionado? La respuesta viene de la mano de emprendedores y valientes artistas que han decidido dar el paso hacia el futuro. Lo que están proponiendo es ofrecer sus producciones, ya sean libros, musica o películas de forma gratuita en Internet. A esto se le adjunta una opcion para dejar un aporte voluntario a la causa. Al principio me pareció algo utópico, imposible de lograr, pero parece que mi persepcion de la gente es muy negativa. Los resultados han sido bastante buenos (Paulo Coelho con algunos de sus libros y Radiohead como ejemplo máximo con su disco In Rainbows) y los consumidores están respondiendo bien al nuevo sistema que deja de lado las largas colas, los exagerados precios y por sobretodo la piratería, que de seguir así como está, terminará con lo que mas queremos y apreciamos, el arte, nuestro arte.