Varios primates se me adelantaron, primates sanos y buenos, primates con la raja limpia y los dientes blancos.
Historias y paisajes pintados con acrílico, del caro, pero de calidad, hay que decirlo. (¿Decir qué, mentiras clasistas?)
Admito que sonreí regocijándome en un futuro cercano prometedor; no soy de esos que se excitan por el lo-que-puede-venir, mas bien me abrumo monótonamente por el presente, pero intento mantenerme frío, calmo, disimulo, no fumo y duermo.

¿Qué decir? Primera semana, primates con aventuras y travesuras; ¡prometedor, prometedor!
Segunda semana, coja por la resurrección de algún antepasado bonito; cuentos que recuerdo a medias, comparto ideas nuevas, mato intenciones, relajo la vena, que nunca estuvo estresada.
¡Qué mierda lo abstracto, viva lo figurativo! ¿O era al revés?
No, no, no juzguemos la carne del gato antes de ponerlo al fuego.
Pero, bueno…
Termina la semana de fin de nada y comienzan a rodar las calabazas, impresiones coquetas allí, sonrisas nerviosas acá, ¿qué me espera?

Ping – pong, 1 punto.
Mi estoicismo me dice que nada, disfruta, ¿qué?
No sé, no sé.
¿Donde mierda está el reto?
Por ahí por acá sin mamá ni papá.
Perdido en la casa de alguna vieja puta del barrio.
Ping – pong, 2 puntos. Ganaste.

Si la cosa es bien simple, el estúpido de los hábitos aburridamente sanos no comprende, porque pertenece a ese grupo de gente estúpidamente sana, que sobrevivió a esa gente estúpidamente ¿qué? (Excusas, interferencia y ruido) ¿Cómo sobrevivir?
Disimulando y acumulando y y y e… intentar ser sincero con uno mismo, sí señora.
¿De qué señor estás hablando?

Se nos va a considerar arquetipos (?), felices, satisfechos y lo mejor de lo mejor, a falta de algo mejor.
Pero sigo dudando, cómo se dice; ¿I wonder?
Lo mejor es I keep wondering…
Ojalá, quiera Alá, mañana no me tropiece con existencialismos, mañana va a ser mejor, mañana vuelvo a ver mascaras y sé, porque Dios sabe, y a veces yo soy Dios, que hay varios cerebros prometedores.

Ja ja ja que elitista, ¿desde cuando?
Desde hoy y por hoy... o eso espero.
Comparto por el invento de voces repartidas a distancias terrestres el último hálito de sensatez antes de gritarle al mundo;
Sin prejuicios, solo buena onda, un vinito en caja y un pitito de marihuana… WTF


Nota al pie de página: toda emoción descrita es momentánea y no refleja un estado de ánimo permanente en el autor, por lo que no, el autor no es un amargado de mierda.