Es tan fácil que da risa, de verdad, el esfuerzo es minúsculo, winzig, too fucking little.
Andamos por la vida convencidos de nuestro protagonismo e importancia, de que el mundo gira alrededor nuestro y que la comida del super mercado apareció en los estantes porque dios así lo quizo, bullshit.

Que el agua se embotella sola, que la madera con la que se construyeron el velador, la cama, el escritorio, el closet, las sillas, incluso la casa, surgió lista del suelo.
Todos los productos que damos por granjeado que existen, que no pueden no existir, que siempre han estado ahí, seguirán allí, todos esos objetos poseen una historia de producción.

¡El ciclo es sustentable y renovable, pervertido de mierda, intentando convertir a nuestros hijitos!
Dirán algunos.

Fuck you, lies.
Saca la camara, date una vuelta por el mundo, creo que sobretodo en Asia, China, sí es que te dejan entrar con cerebro (una dictadura es una dictadura, por muy bien disfrazada que este, and that goes for Cuba and Co. as well).

Pero la verdad es que nunca nos preguntamos acerca el origen de todo aquello que el mercado capitalista pone, tan amorosamente, en nuestras manos, dandonos un pequeño empujoncito para comprarlo en cuotas, si porfavor.

Cada vez que compras algo, cualquier cosa, un helado, una botella de agua, consolas de videojuegos, un nuevo computador, mp3, celular, condones, aspirinas, anything, compras un pedazo de historia anónima, de manos ajenas, comida que alguien no recibió.

Vamos primates, algo más de conciencia, ya que estamos nadando en la mierda, por lo menos intentemos cerrar la boca para no llenarnos los pulmones, o el cerebro...

Es como si nos drogaran, ejercito de autómatas felices buscando algun nuevo producto en el que gastar monedas de fantasía ( porque eso es lo que la plata es; fantasía, uncle Sam knows it ).

Quiero mi conciencia de vuelta, porfavor (si es que alguna vez hubo una).