Pero, afortunadamente, me equivoqué. Y es que la temática del filme funciona. Los primeros 20 minutos te aclaran de inmediato que no verás una historia trabajada, ni un buen guión, ni conmovedores amores. Simplemente, aquí el eje es acción y la primera secuencia te lo deja más que claro (parten por la mitad a un negro de 2 metros y matan a otros 10 militares). Lo interesante, es que si logras entrar en lo que Stallone te propone en su hora y media de metraje, de verdad que puedes llegar a disfrutar lo hermoso del sutil arte de matar gente. Yes, muchos headshots, explosiones, combos, patadas y diálogos charchas ,pero necesarios, como “acabaré contigo maldito”.

Durante la película es fácil darse cuanta de las tallas que los héroes de acción se tiran entre ellos (como molestar a Jet Li por su baja estatura o decirle a Schwarzenegger que “quiere ser presidente”) .Me encantó ver como el elenco se tomó el filme como lo que es, una oportunidad de decir “Hey! Aun estamos aquí! Aun somos cool! Aun podemos patear traseros!" Que ganas de que salgan más cosas como éstas y menos basura de comedias románticas o secuelas de "Saw (El juego del miedo)" que, sencillamente, ya coparon mi capacidad de verlas por cachar qué tal.

En síntesis, una cinta que no parece de esta época, pero que si revive la esencia misma del cine de acción de los 80’s. Vale la pena verla si dejas a un lado tus prejuicios críticos básicos y te dedicas a apreciar lo fucking nice de ver a Stone Cold peleando con Stallone y otras secuencias memorables.

Sólo como dato aclaratorio, diré que la historia es tan absurda, que comentarla sería mas inútil que TÚ en la NASA.