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Estimado Director

Posted by Sebastián Asencio | | Posted on 4/13/2011 12:17:00 a. m.

Todos mis compañeros sostenían una vela. Cuando nos dieron la señal, la encendimos todos juntos. La cera derretida no llegaba a otro lugar que a mis manos y al piso. Mientras que el profesor jefe del curso pasaba por última vez la lista, con música de fondo romántica y ambiental, nombre tras nombre, cada alumno apagaba su vela manifestando que estaban presentes una vez más. The last time.

Magnífico. Fantástico. Simplemente fenomenal y original. Era la catarsis de la ceremonia y yo sólo pensaba en el cliché que recordaría por el resto de mi vida. Era sacado directamente de la peor película melodramática hollywoodense. Estaba estructurado, bien planteado. La docencia de la institución se sentía orgullosa de organizar aquel evento glorioso que, supuestamente, lograría emocionar a sus alumnos y al público.

Y así fue. Lágrimas no faltaron. Sin lugar a dudas, eso no fue lo mejor. O peor, desde donde se vea. Nadie se avergonzaba de aquel momento. Qué carajo pasaba por la mente de este centenar de personas que deseaban algo así. Tan sufrido. Tan crucial para nuestras vidas que ahora emprendían rumbo hacia lo “desconocido”.

¿Qué es lo que tienen en la cabeza al pensar en una licenciatura? ¿Cuál es el sentido de regalar chocolates, un vaso y dinero falso a sus futuros ex alumnos? Despierta una ira y casi odio hacia la dirección, o a quien sea que manda este establecimiento, el simple hecho de permitir una celebración de este tipo, para tan mísero acontecimiento en nuestras vidas.

¿Cuál es la real importancia de dejar el colegio? ¿No saben que en ese lugar fue donde más me molestaron? Donde más me hicieron “cariño”. Donde nunca tuve voz. Donde profesores inútiles que no corregían de manera correcta las pruebas (no las leían), igualmente recibían a fin de mes unas pocas monedas.

La magnitud de la ceremonia es nula. La vida sigue adelante y, se los aseguro, se presentarán situaciones y acontecimientos mucho más importantes que una idiota licenciatura a lo Disney causada por el abandono de la educación media. ¡Ni siquiera se acaba una etapa! Todos mis adinerados compañeros, y yo el pobretón, teníamos ese futuro escrito. Ese destino que nuestros padres todavía anhelan: estudiar en una universidad y ser profesionales.

No puedo lograr tolerar la extrema atención a detalles como éstos y la poca importancia dada a lo que, actualmente, sí es un problema. Lo que tiene al Gobierno aturdido y dando vueltas: la educación.

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